El triste fallecimiento de la Reina Isabel II a los 96 años marcó un antes y un después en la comunidad británica. De pronto, los medios de comunicación y las redes sociales de todo el mundo empezaron a revelar detalles y curiosidades sobre la vida de la monarca que, hasta la fecha, eran desconocidos por la mayoría de nosotros.
En este artículo te revelaremos cuál era el té favorito de la Reina Isabel y te contaremos los rituales y costumbres con los que la monarca llevaba a cabo esta tradición tan representativa de la cultura inglesa.
La “hora del té” o “tea time”
En Gran Bretaña existe una tradición gastronómica muy arraigada denominada “tea time” u “hora del té”. Desde hace más de tres siglos, entre las 15:30 y las 17:00 horas, los ingleses se reúnen con sus allegados para tomar una taza de té acompañada de sándwiches, bocaditos dulces o de los famosos scones (bollos).
Para los británicos, la hora del té va más allá de tomar una infusión: se trata de un ritual mediante el cual descansan y comparten momentos agradables con sus seres queridos.
¿Cuál era el té preferido de Isabel II?
Isabel II era muy fiel a sus costumbres y hábitos, y adoraba la cultura de la nación que reinaba. No importaba el lugar donde se encontrase: cada día, cuando llegaba la hora de tomar el té, la reina practicaba una meticulosa ceremonia alrededor de esta bebida.
Mezcla de un té tipo Earl Grey, una de las infusiones favoritas de la monarquía por tratarse de una mezcla de tés negros con un toque de aceite de bergamota, un cítrico de la familia de la naranja con un aroma fresco y dulce.
A las 7:30 horas, la monarca empezaba su día desayunando una taza de English Breakfast o de Assam, que acompañaba de algunas galletas o dulces. Independientemente de cuál de ambas variedades eligiese, éstas eran siempre de la marca Twinnings.
Según Darren McGrady, un ex chef de la familia real, el té de la tarde era uno de sus momentos favoritos del día. Independientemente de si se hallaba en el Palacio de Buckingham, si estaba en el Royal Britannia en Australia o si había organizado una fiesta en el jardín a la que fuesen a asistir miles de personas, a las 16 horas en punto, la monarca siempre se sentaba para degustar religiosamente una taza de Darjeeling o Earl Grey. El menú con el que acompañaba su “cup of tea” era también muy peculiar: constaba de varios tipos de sándwiches, algunos scones y un pastel pequeño.
¿Sabías que los cocineros del Palacio de Buckingham siempre se aseguraban de que la reina nunca recibiera el mismo manjar que el día anterior?
¿Cómo tomaba el té la reina de Inglaterra?
Isabel II seguía unas normas muy estrictas a la hora de tomar el té. En el Palacio de Buckingham no era posible encontrar té en bolsitas, pues la monarca aseguraba que las hojas de los saquitos no eran lo suficientemente frescas.
En su lugar, prefería tomar una infusión preparada con las hojas de té enteras que servía siempre desde una tetera usando un colador y al que le agregaba leche templada (siempre después de servir el té en la taza, ¡no antes!).
La reina tomaba el té sin azúcar y lo mezclaba con la leche realizando movimientos circulares, intentando no tocar los bordes de la taza, pues le molestaba el ruido de la cuchara al chocar con la porcelana.
No sabemos con certeza si tomar el té fue la causa de la longevidad de la reina, pero sí podemos afirmar que se trata de un hábito muy saludable que cada vez tiene más adeptos en todo el mundo.