Alrededor del año 2015 apareció una nueva tendencia en la cultura occidental: el té matcha. Aunque nadie sabía exactamente qué era ni cuál era su origen, de pronto las redes sociales se llenaron de publicaciones que lo mencionaban y, desde entonces, cada vez son más las personas que no contemplan empezar su mañana sin un «matcha latte».
¿Qué es el té matcha?
El té matcha no es más que un té verde que, a diferencia del resto de los tés que se suelen presentar en hebras, posee una curiosa singularidad: sus hojas están molidas en forma de un polvo muy fino. Además, este tipo de té se cultiva a la sombra, lo cual aumenta la producción de clorofila y le otorga ese color verde intenso tan característico.
Aunque el té matcha es un tipo de té verde, no cualquier té verde comercializado bajo la etiqueta de “té matcha” puede ser considerado como tal: en muchas ocasiones se trata simplemente de té verde molido que no ha sido cultivado a la sombra.
Té matcha: sus beneficios
Si bien el té matcha proviene, igual que el té verde, de la planta Camellia sinensis —y comparte con éste muchos de sus beneficios—, la peculiaridad de su forma de cultivo le otorga un perfil nutricional único.
Mejora la función cerebral
En esta investigación se descubrió que el matcha produce mejoras en la atención, el tiempo de reacción y la memoria, en comparación con el placebo. Este efecto podría explicarse porque el matcha contiene una cantidad más concentrada de cafeína que el té verde: cada media cucharadita posee alrededor de 35 mg de cafeína.
Sin embargo, es también rico en un compuesto llamado L-teanina, que contrarresta y regula los efectos estimulantes de la cafeína (en este artículo hablamos más detenidamente sobre esta sustancia).
Es muy bueno para tu corazón
Infinidad de estudios demuestran que, cuando se combina con una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, tomar té matcha puede ayudar a mantener el corazón sano y protegerlo contra ciertas enfermedades.
Y la mayor de sus ventajas: ¡es muy fácil de preparar!
Te contamos cómo preparar un té matcha para aprovechar al máximo las increíbles bondades de esta bebida:
- Puedes preparar un té matcha tradicional tamizando 1 o 2 cucharaditas (de 2 a 4 gramos) de polvo de matcha en una taza, agregando 2 onzas (unos 60 ml) de agua caliente y mezclándolo usando un batidor de bambú.
- Recuerda que estas cantidades son orientativas: puedes ajustar la proporción de polvo de matcha y agua a tu consistencia preferida, haciéndolo más aguado o más concentrado en función de tus gustos.
- Sin embargo, hoy en día la popularidad de esta bebida va más allá de la clásica taza de té: su sabor terroso y versátil hacen de este preparado un ingrediente esencial en infinidad de recetas, como muffins, pasteles o ¡incluso hummus!
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