Todo sobre el té de menta

Té de menta, el mejor aliado para la digestión

Refrescante, aromática y con un sabor muy peculiar, la menta ha pasado de ser el elemento decorativo de algunos postres y cócteles a protagonizar infinidad de obras culinarias.
 
Considerada la planta de la buena digestión por excelencia, la menta se ha convertido en la mejor amiga de nuestras sobremesas. ¿Te gustaría conocer los beneficios del té de menta? ¡En este artículo te lo contamos todo sobre él!

Beneficios del té de menta

El té de menta o té de hierbabuena se obtiene a partir de la planta Mentha spicata y sus propiedades medicinales van más allá de su sabor y de su indistinguible aroma.
 

Genial para después de comer

Gracias a sus propiedades antiespasmódicas, el té de menta se emplea para aliviar los cólicos y la hinchazón abdominal. Al estimular las secreciones digestivas, también ayuda a reducir la sensación de pesadez y el ardor de estómago que suelen aparecer tras una comida copiosa.
Una de las propiedades más destacables del té de menta es que actúa como un carminativo, es decir, que favorece la expulsión de los gases del tubo digestivo. Además, su capacidad analgésica lo convierte en un excelente aliado contra los retortijones y el dolor abdominal.
 

Combate el mal aliento

Las propiedades antibacterianas y antisépticas de la menta hacen que actúe eficazmente contra el mal aliento, las caries y la gingivitis. Por ello, se emplea como principio activo en la mayoría de los enjuagues y dentífricos que usamos para cuidar nuestra salud bucal.
Tomar un té de menta después de las comidas te ayudará enormemente a refrescar tu aliento y a combatir la halitosis.
 

Mejora la circulación

El té de menta es beneficioso para el sistema cardiovascular, gracias al ácido rosmarínico y el eugenol, dos sustancias con efectos anticoagulantes que contribuyen a la oxigenación de la sangre.
 
Si tienes varices, tomar té de menta te resultará especialmente útil. Además de favorecer la circulación, también posee propiedades antiinflamatorias y astringentes, lo cual te ayudará a aliviar la incómoda hinchazón que suelen producir las enfermedades del sistema circulatorio.
 

Te ayuda a dormir mejor

El té de menta es libre de cafeína, por lo que puedes tomarlo a cualquier hora del día, ¡incluso por la noche! De hecho, tomar un té de menta antes de acostarte te ayudará a conciliar el sueño gracias a las propiedades relajantes del mentol.
 

¡Refresca tus sobremesas con té de menta!

Tanto por sus propiedades organolépticas como por sus capacidades curativas, la menta forma parte del herbolario medicinal de nuestros ancestros desde hace miles de años. No en vano, hoy en día se incorpora en multitud de productos comestibles, como licores, caramelos, chicles…, con la misión de dotarlos de un sabor tan delicioso como refrescante.
¿Te enfrentas a una digestión pesada? Sírvete una taza de té de menta para aprovechar al máximo las bondades de esta hierba… ¡Y disfruta tu sobremesa!
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