Todo sobre el té Quemagrasas

Sumidos en el peligroso ciclo para intentar eliminar rápidamente todos esos kilos que tal vez hayamos acumulado durante la época navideña, es fácil que caigamos en la tentación de consumir algún producto de la farmacia o del herbolario (¡o incluso del supermercado!) con la misión de adelgazar de forma milagrosa y en tiempo récord.
 
Seguramente has escuchado hablar sobre los tés de Piña o los famosos tés Quema Grasas. ¿Te gustaría saber qué hay de cierto en el supuesto efecto adelgazador de estos tés? ¡En este artículo te revelamos la verdad!

¿Cuál es la realidad detrás de un té "quema grasas"?

Estos productos, que se comercializan bajo nombres tan atrevidos como “quema grasas”, “chupa grasas” o “chupa vientre”, llegan a nosotros en forma de pastillas, sobres, polvos… Pero también podemos encontrarlos en un formato aparentemente más inofensivo: en forma de tés y preparados herbales.
 
El contenido de estos tés varía en función del fabricante y va desde la linaza, la piña, la menta, la cola de caballo, el té verde o el guaraná, hasta la hoja sen (Senna bicapsularis). Se trata de hierbas cuyos efectos podríamos confundir fácilmente con la pérdida de peso. Y de hecho, muchos distribuidores aprovechan nuestro desconocimiento para comercializarlas bajo el nombre de tés o fórmulas “quemagrasas”.
 

¿Estos tés realmente ayudan a perder peso?

La piña contiene una enzima proteolítica llamada bromelina cuyos posibles efectos antiinflamatorios y digestivos podrían hacernos creer (erróneamente) que es capaz de eliminar la grasa de nuestro cuerpo.
 
Por otra parte, la cola de caballo (Equisetum arvense L) tiene una acción diurética suave, lo cual favorece la expulsión de líquidos. No obstante, a pesar de que muchos de estos productos nos ayuden a ir al baño, confundir este efecto con estar adelgazando es un error y puede conllevar consecuencias nefastas.
 
El té verde contiene catequinas (un tipo de antioxidante) y algo de cafeína que, de forma sinérgica, podrían inducir ligeramente la pérdida de peso. Sin embargo, gran parte de esta evidencia ha surgidode pequeños estudios no concluyentes (en este artículo hablamos sobre las propiedades del té verde) y, por lo tanto, sus posibles efectos a largo plazo no son muy significativos.
 
Además, muchas personas toman té de sen (Cassia angustifolia) confiando en que les ayudará a “bajar la panza”, “depurarse” o “desintoxicarse”, sin conocer su verdadero efecto, luchar contra el estreñimiento.
 

¿El té de sen ayuda a adelgazar?

En realidad, el té de sen es un poderoso laxante natural. Y, a pesar de que podemos obtenerlo sin receta médica, es conveniente que seamos precavidos a la hora de consumirlo. Abusar de esta planta, a largo plazo, podría dañar nuestra flora intestinal, irritar nuestro intestino y volverlo “perezoso”, es decir, generarnos dependencia a la hora de ir al baño.
 
Si bien jamás debería sustituir ningún tratamiento médico, el té de sen puede servirnos como una ayuda contra el estreñimiento ocasional. Y aunque ir al baño con mayor frecuencia puede crearnos la falsa sensación de que “eliminamos los excesos” más fácilmente, esto no tiene nada que ver con la pérdida de grasa a largo plazo, por lo que laspropiedades adelgazantes del té de sen son más que cuestionables.

Lo que de verdad funciona...

En realidad, en la pérdida de peso no existen los milagros. Ninguna sustancia, por sí sola, es capaz de desafiar las leyes de la termodinámica de nuestro cuerpo. Además, perseguir resultados de corto plazo puede significar que dejemos de lado el esfuerzo, el sacrificio, la constancia y el cambio de consciencia que implica bajar de peso.
 
Llevar una dieta equilibrada, practicar ejercicio con regularidad, vivir de una forma más consciente y relajada y, cuando sea necesario, solicitar la ayuda de un nutricionista son los pilares fundamentales de una pérdida de peso efectiva a largo plazo y sostenible en el tiempo.
 
Y recuerda: el “cuerpo perfecto”, en realidad, no existe. Tu cuerpo ya es perfecto tal y como es, por la mera razón de que te sirve para vivir, y siempre se merece que lo cuides, independientemente de su talla o aspecto.
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